Bueno, aqui tengo el mismo texto que lo he publicado en portugués, pero ahora para nuestros lectores de idioma español.
Una vez más estoy aqui para compartir un texto con vosotros, este texto yo lo he escrito en un momento en el que no tenía ninguna inspiración, y como ya sabéis, para un escritor no tener inspiración es una de las peores cosas que se puede pasar. Pero esforzandose y con un poco de valor, las palabras van saliendo a los poquitos y al fin tenéis un texto, quizá no el mejor texto de vuestra vida, pero habéis sudado tanto en sacarlo de vuestra mente que termina por ser uno de vuestro texto favorito.
Escribir no es facil, pero tampoco es dificil, es un desafío, una lucha constante en contra las palabras y a la vez a su favor, siempre buscando la palabra perfecta, la historia perfecta, el momento perfecto.
Escribir es como vivir, siempre estamos buscando la gran história.
Espero que os guste este regalito que os dejo aqui.
De como me convertí escritora
por Cecília Nunes
Era domingo por la mañana, el día estaba pálido
y frío, yo mal podía moverme debajo de las sábanas, pues lo menor de los
movimientos parecía que podía romper toda aquella atmosfera de calor que estaba
a mi alrededor, en aquella pequeña burbuja debajo de las sábanas.
No tenía ni la más mínima intención de salir de la cama en aquel momento,
tomé entonces el libro que estaba en la mesita al lado de mi cama y empecé a
devorar cada una de sus líneas, como un niño con hambre.
Cuanto hacia que no pasaba esto, las palabras de
aquél libro se quedaban grabadas en mi miente, y la imaginación corría por todo
aquél lugar, como un grupo de caballos rabiosos que levantaban polvo por todo
el camino. Era todo emocionante, aquél sentimiento, la falta de algo que yo no
sabía de dónde venía, todo aquella mezcla de sensaciones proporcionadas por
cada una de aquellas palabras.
Empecé entonces a acordarme, de mi niñez, el
primer libro que leí sola cuando apenas aprendía a leer, y después todas las
aventuras que he vivido. Damas en peligro, misterios, secretos sagrados,
reliquias perdidas, héroes, villanos, muerte, vida, odio, intriga, finales
felices y otros no tanto.
Yo era una exploradora, de mundos desconocidos y
enigmáticos, yo era una exploradora de las letras, y de repente, ya no bastaba
apenas leer las palabras, yo necesitaba escribirlas, cada palabra que me han
prestado yo ahora necesitaba devolverlas, era así que todo funcionaba.
Y aquella ansia por escribir crecía a cada día,
y yo no podía más parar, escribir había se convertido parte de mi mundo, yo
quería gritar al mundo cada palabra, regalarle ideas, sueños, ilusiones. De la
misma manera que las palabras a mi me fueron regaladas, ahora era mi turno de
devolverlas a los que me la regalaron y a los que me van a regalar un día, pues
como alguien me ha dicho una vez, todo lector es un escritor, pues cada palabra
es un préstamo a ser devuelto.
Siempre se regocijan en sus textos. Delicado. Muy buena lectura.
ResponderExcluirMuy bueno Ceci!
ResponderExcluirEscribes como una escritora! ;)
ResponderExcluir